La Casa de Jaén en Sevilla acogió durante la tarde del pasado veinticuatro de noviembre una conferencia sobre Arturo Cerdá y Rico, el gran fotógrafo cuyo legado se ha convertido en una fuente inagotable de información sobre aquel Jaén de los albores del pasado siglo XX. El conferenciante fue Ramón López Rodríguez, quien en su doble condición de socio de la Casa de Jaén y directivo de la Asociación Cerdá y Rico resultó la persona idónea para hablar sobre este pionero de la fotografía cuya figura se agiganta a medida que se va conociendo.
Con un aforo completo se inició el acto a las 19:30 horas en el salón de actos de la céntrica sede (calle Francos, 6) con las protocolarias intervenciones del Presidente y Vicepresidente de la Casa de Jaén en Sevilla. Así, Arturo Andújar (Presidente de la Casa de Jaén en Sevilla) dio la bienvenida y agradeció a Ramón López su disposición a colaborar con el colectivo. Posteriormente fue el Vicepresidente, Antonio Carrillo quien presentó al conferenciante; Ramón López Rodríguez (Cabra del Santo Cristo-1965) ha publicado numerosos artículos de investigación relacionados con nuestro patrimonio y valores culturales, destacando los relacionados con Arturo Cerdá y Rico. Así, publicaciones como Sumuntan, Contraluz, la Revista de Estudios Andaluces, el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, o el Boletín de las Cofradías de Sevilla se han hecho eco de sus investigaciones. Muy comprometido y vinculado al voluntariado cultural, fue socio-fundador de la Asociación Cultural Arturo Cerdá y Rico, donde dirige la revista Contraluz -su órgano de difusión- y coordina el Certamen Internacional Cerdá y Rico de Fotografía, cuya XIII edición lo ha consolidado como uno de los eventos más importantes del panorama fotográfico español. Además, ha sido comisario y ha colaborado en diversas exposiciones sobre la figura y obra del fotógrafo Arturo Cerdá y Rico. También forma parte del Colectivo de Investigación de Sierra Mágina, a cuyas jornadas de estudios asiste normalmente y es habitual colaborador de la Casa de Jaén en Sevilla, de cuya masa social forma parte hace 28 años.
La conferencia comenzó con un breve perfil biográfico y algunos datos del legado (conformado por más de 2500 fotografías), para posteriormente centrarse en el artista. Fue cuando Ramón López destacó que la obra de Cerdá, por su técnica, pulsión emotiva y fuerza narrativa visual, está a la altura de las fotografías de cualquier otro operador, si bien, lo que diferencia a este fotógrafo es su faceta etnográfica, ya que el fotógrafo era urbano por antonomasia, mientras que Cerdá siempre vivió en el mundo rural, de ahí que su obra constituya un excepcional documento para conocer aquellos pueblos de los albores del pasado siglo. Pero su condición de aficionado le reportaría absoluta libertad de acción, de ahí que a Cerdá y Rico no se le pueda encasillar, pues basta repasar su obra fotográfica para comprobar que, aparte del fuerte componente etnográfico encontramos fotorreportajes, bodegones, marinas, retratos, fotografía social, documental, de viajes, o series de humor, junto a otras muchas composiciones, en buena medida pictorialistas (impresionistas, prerrafaelistas, desnudos, fotografía religiosa y costumbrista, entre otras).
El tercer bloque lo dedicó a analizar la obra que Cerdá hizo en Sevilla y la relación del fotógrafo con esta ciudad, no en vano todo parece indicar que su conexión con los principales ceramistas sevillanos y su afición por la arquitectura y las artes decorativas motivaron que se construyera una casa en Cabra de estilo regionalista, muy parecida a la casa de la familia Mensaque, actual sede del distrito Triana situada en el número 33 de la calle San Jacinto. Hasta ahora se pensaba que la casa Mensaque fue modelo de la que se construyó en Cabra, pero una reciente investigación concluye que ambas se terminaron en 1900, luego es muy probable que fueran proyectadas por el mismo arquitecto. Se sabe que la casa Mensaque fue obra de Juan Talavera de la Vega, arquitecto de cabecera de los Montpensier que diseñó emblemáticos edificios como el pabellón del lago del parque de Maria Luisa o el Costurero de la Reina, pero nada se conocía sobre el diseñador de la casa de Cerdá, así que esta hipótesis cobra fuerza como se expresa en un reciente artículo del conferenciante .
El cuarto bloque fue el dedicado a la actualidad, momento en el que se habló de figuras como Manuel Urbano Pérez Ortega e Isidoro Lara Martín-Portugués, quienes junto a Julio Cerdá -allí presente- escribieron los libros «Del tiempo detenido» (2001) y «Registro de Memorias» (2003), lo que a la postre supuso sacar del olvido tan valioso legado. La Asociación Cerdá y Rico mantiene y difunde desde 2002 su figura y obra con la organización de actividades diversas, entre las que cabe destacar la edición de Contraluz -su órgano de difusión- y el mencionado certamen de fotografía, aunque Acacyr organiza otras actividades tan diversas como conferencias, conciertos, competiciones deportivas, presentaciones, actividades relacionadas con el medio ambiente, la astronomía, la literatura, el urbanismo, el patrimonio, etc., contribuyendo de esta manera a dinamizar la vida cultural, no sólo de Cabra del Santo Cristo sino de la comarca de Mágina.
A continuación y para finalizar tomó la palabra Antonio Carrillo, quien presentó la sexta edición del concurso de fotografía «Casa de Jaén en Sevilla«. Como colofón se hizo un obsequio al conferenciante y posteriormente se ofreció un aperitivo a la concurrencia.
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